El cambio de la cuna a la cama es un acontecimiento muy importante para el niño y puede ser muy emocionante. No obstante, a veces el papá y la mamá tienen dudas de cuál es el mejor momento para ello. En este artículo de Adababy te vamos a ayudar a averiguarlo.
¿Cuándo pasar el bebé de su cuna a la cama?
¿Sientes que ha llegado el momento de que tu bebé duerma en la cama? Puede ser que estés en lo cierto o no. Lo importante es que no te precipites, pues aunque tengas la sensación de que la cuna de bebé le queda pequeña, puede que todavía no sea el momento. A continuación, te damos las claves.
Los expertos aseguran que el momento adecuado para hacer la transición de la cuna a la cama viene determinado por el desarrollo del propio niño y no hay una edad ideal para ello. Generalmente, no se recomienda hacer el traslado hasta que el bebé no se aproxime a los tres años de edad. El principal motivo es que antes de esta edad, el pequeño no suele estar preparado cognitivamente para comprender las reglas que rigen dormir en la cama. Puede que no entienda que debe quedarse en la cama sin salir, además de poder sufrir caídas o levantarse a mitad de la noche.
Señales de que el niño está listo para pasar a la cama
Si no hay una edad exacta en la que mudar el bebé a la cama, entonces, ¿cuáles son las señales que indican que sí es el momento? ¡Te lo contamos en los siguientes párrafos!
El niño ha aprendido cuándo ir al baño
En el momento en el que el pequeño domina el uso del baño a lo largo del día, normalmente estará listo para ir solo por la noche. En ese caso, si se despierta por la noche con ganas de ir al aseo, verse atrapado en la cama puede ser un inconveniente y ello podría provocar caídas y accidentes, además de suponer un retroceso en su ritmo de aprendizaje para ir al baño.
La cuna le queda pequeña
Si la cabeza y los pies del niño tocan el extremo de la cuna tenemos una señal clara de que el bebé necesita una cama más grande, pues si sigue en la cuna tendrá que dormir acurrucado y encogido y, por tanto, muy incómodo al no poder estirarse completamente. De igual forma, la cama le habrá quedado pequeña cuando el pequeño no necesita ayuda para salir de ella.
Los expertos recomiendan hacer el cambio cuando el niño alcanza los 89 cm, puesto que a esta altura es probable que pueda escapar de la cuna, incluso cuando el colchón está a una baja altura.
El niño intenta salirse de la cuna
Cuando el niño sale de la cuna por sí solo y, además, salta en ella y la usa para jugar como si fuera un parque de diversiones, la alternativa más segura es que el niño duerma en la cama. Asimismo, para evitar que el niño trepe fuera de la cuna, los expertos aconsejan usar cunas con alturas de colchón ajustables como los colchones para bebés que tenemos en Adababy.
El niño pide dormir en una cama
Si el niño expresa sus ganas de dormir en una cama puede que realmente esté cognitivamente preparado para el cambio y en efecto quiera salir de la cama. Puede que sea el momento para considerarlo.
Cómo debe ser la cama
Para que el niño pueda dormir plácidamente y con total comodidad es importante que tengas en cuenta una serie de factores a la hora de elegir la cama infantil.
Por un lado, la cama debe ser funcional y adaptarse al crecimiento del niño, por lo que debe incluir un colchón adecuado a la altura del pequeño. Tendremos que cambiar el colchón de la cuna por un colchón de cama infantil adecuado para la cama del niño. La medida estándar de los colchones para niños es de 80×190, por lo que cuando hagas el paso de la cuna a la cama tocará también cambiar el colchón y puede que también el mobiliario.
También puedes comprar una pequeña que pueda usar más o menos hasta los 5 o 6 años antes de pasar a una estándar.
Otra opción si quieres mantener el mismo mueble durante años invirtiendo más de inicio es con una cuna convertible o evolutiva, es decir, una cuna que se transforma en una base de cama. Tan solo necesitarás comprar un colchón juvenil que se ajuste a esta base y listo.
Cómo hacer el cambio a la cama
Si consideramos que el niño ya está preparado para el cambio lo primero que debemos hacer es hacerle partícipe en el proceso. Para ello, puedes seguir unos consejos:
- Los primeros días de cambio, empieza en la hora de la siesta, pues es importante hacer el cambio poco a poco y que los primeros días pase solo unas horas en la nueva cama.
- Haz el proceso divertido y emocionante. Para ello, puedes ir con él a elegir las sábanas infantiles o sus peluches favoritos con los que adornar la cama.
- Ten paciencia: es importante seguir una rutina de descanso y recordarle al niño que debe quedarse toda la noche en su cama para descansar bien.
Ahora ya sabes cuándo pasar un bebé a la cama. Esperamos que este artículo de Adababy te haya resultado útil y puedas hacer el cambio de la cuna a la cama con total comodidad y seguridad. ¡Y que tu niño se despida de la cuna con la mejor sonrisa!